y no pude levantarme...
He estado tres días tan cansada, tanto...
Hoy me encuentro mejor:
dos días con mi ración de ginseng
y una clase de Danza del Vientre
desde una perspectiva más tranquila,
me dan como resultado una energía pausada,
con mi ganas de vivir,
pero como siempre desde el corazón...
A veces me exigo demasiado
y se me olvida la razón
por la que bailo o vivo:
para disfrutar del momento,
para estar en paz conmigo misma
y para amarme,
para observarme creciendo como ser,
como persona,
como mágica Luna emergiendo
en la oscuridad del firmamento...
Así quiero ser y así soy.
Amén.
2 comentarios:
Temita...
Pues sabes que me pasó algo parecido, hoy jueves empiezo a reancer, he llevado unos días muy tristes: aniversario de la muerte de mi padre, cansancio deltrabajo, bajón general...frío por dentro y por fuera. Renacemos. Un abrazo
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