NIEBLA

Hoy me acompañó la niebla en mi viaje de cada mañana.
Aunque me sé el camino de memoria hoy era completamente desconocido para mí.
Había tanta calma, tanto silencio.
Ella estaba por todos los rincones del infinito.
Me imaginé que, tal vez si bajara del coche, me vería engullida en sus brazos.
¿Cómo serán los abrazos de la Niebla?
¿Se sentirá el acero o las brasas?
¿Cómo se respirará en su interior?
Ojalá mañana no brille el sol...
y pueda verla de nuevo.
2 comentarios:
Jamás hubiera pensado así...
me gusta ese razonar tuyo, tan tuyo.
Te seguiré leyendo...y quizás algún día nos encontremos(si bajas del coche)
Ufff!!! No sé si estoy preparada para dejarme envolver por la niebla... Pero te mantendré informado...
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